Es autor de la Liga De Mujeres Americanas Puertorriqueñas, publicada en 1940 por el Consejo Americano de Asuntos Públicos. Libro de la Sociedad Histórica de Pensilvania

A mediados de los años 1940 la economía de los Estados Unidos necesitaba un estímulo. La Segunda Guerra Mundial y el ataque en Pearl Harbor agotaron los recursos del país. Los programas federales modelados a partir de las iniciativas de Franklin Delano Roosevelt que se crearon para ayudar a que el país se recuperara de la Gran Depresión de los 1930s se utilizaron para estimular ramas industriales individuales del país. Fue en ese momento que el gobierno federal, en conjunto con el Gobernador Luis Muñoz Marín, promovió la industrialización y el desarrollo de la isla de Puerto Rico.

La agricultura fue el principal emprendimiento económico en Puerto Rico por décadas, pero ya no le estaba ofreciendo sustento a la isla. El Gobernador Muñoz Marín, con la ayuda del gobierno federal de los Estados Unidos, inició la Operación Bootstrap en 1944 para transformar a Puerto Rico en una economía industrial desarrollada. Uno de los movimientos de la Operación Bootstrap ocurrió en 1947, cuando la primera Ley de Incentivos Industriales eliminó el impuesto corporativo puertorriqueño. Esto incentivó a compañías manufactureras estadounidenses para que establecieran fábricas en la isla, dado que no se les requería pagar el impuesto corporativo ahí.

La Operación Bootstrap era un proyecto a largo plazo. En el 1940 el ingreso neto por la manufactura en Puerto Rico era de $27 millones y para el 1964 esta cifra había crecido a $486 millones. La iniciativa se consideró todo un éxito. Sin embargo, a pesar de que este desarrollo estaba ocurriendo en Puerto Rico, cientos de miles de puertorriqueños salieron en avión y por mar para establecerse en ciudades a lo largo de la costa este de los Estados Unidos continentales. Con la ayuda de las provisiones de la iniciativa, los puertorriqueños se fueron en busca de nuevas oportunidades. Algunas personas buscaron trabajos en la industria en la ciudad, los cuales quedaron disponibles por el reclutamiento militar, mientras que otros decidieron emplearse en las granjas en los Estados Unidos continentales.

Escrito por Veronica Stickelman, productora documental y residente de larga data en Filadelfia con una educación y un gran interés en las ciencias sociales.

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